miércoles, 8 de noviembre de 2017

Ángeles y demonios: actores del mundo espiritual


Los ángeles y demonios son entidades espirituales que constituyen los principales actores que interactúan en el mundo espiritual. Lo que no significa que sean los únicos. El ser humano, por cuanto es espíritu, también puede interactuar en el plano espiritual, tanto como su cuerpo puede interactuar en el plano físico. Sin embargo, debido a que su espíritu está dormido o en proceso de ser despertado, su grado de incidencia es claramente menor. Por lo demás, hay otras entidades espirituales que son parte del mundo espiritual.

Ahora bien, estas dos clases de seres espirituales (ángeles y demonios) se diferencias claramente en relación al reino al que pertenecen, y en sus funciones y actividades. Los ángeles pertenecen al reino de la luz, al reino de Dios. En cambio, los demonios pertenecen al reino de las tinieblas, al reino de Satanás. Y a su vez, estos dos grupos de seres espirituales cumplen funciones y actividades distintas. Los ángeles, al estar en el reino de Dios, sirven a Dios, obedeciendo fielmente su voz. Por ejemplo en actividades tales como la alabanza y adoración al Señor, en la protección de las personas, en la lucha contra los demonios, y enviando los mensajes de Dios a los seres humanos (de hecho ángel significa mensajero). Por su lado, los demonios, al estar en el reino de las tinieblas, cumplen los deseos de satanás. Por ejemplo, atormentando, esclavizando, oprimiendo y generando enfermedades en la vida de las personas.

Esta diferenciación no siempre fue tal, pues el origen de ambos bandos fue uno solo. Inicialmente solo existía el reino de Dios, y solo existían los ángeles. Dios los creó, al parecer, en algún momento antes de la creación de la tierra.

Job 38:4-7  ¿Dónde estabas tú cuando yo echaba los cimientos de la tierra? Dímelo, si tienes inteligencia. ¿Quién puso sus medidas?, ya que sabes, ¿o quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué se asientan sus bases, o quién puso su piedra angular cuando cantaban juntas las estrellas del alba, y todos los hijos de Dios gritaban de gozo?

La aparición del otro bando celestial surge con la rebelión de satanás, uno de los ángeles más poderosos y hermosos que Dios tenía. La escritura pareciera indicar que esta rebelión ocurrió luego de que la tierra ya existiera. Probablemente en algún punto entre el versículo 1 y 2 de génesis, pues no corresponde al carácter de Dios el crear algo para que de pronto este desordenado y vacío. Es por esto que se ha entendido que la rebelión que satanás produjo en el cielo ocurrió entre estos versículos, y que su caída fue como un rayo sobre la tierra, caída que podría explicar la explosión y destrucción de los dinosaurios en la tierra.

Ezequiel 28:12-19  Hijo de hombre, eleva una elegía sobre el rey de Tiro y dile: "Así dice el Señor DIOS: 'Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y perfecto en hermosura. 'En el Edén estabas, en el huerto de Dios; toda piedra preciosa era tu vestidura: el rubí, el topacio y el diamante, el berilo, el ónice y el jaspe, el zafiro, la turquesa y la esmeralda; y el oro, la hechura de tus engastes y de tus encajes, estaba en ti. El día que fuiste creado fueron preparados. 'Tú, querubín protector de alas desplegadas, yo te puse allí. Estabas en el santo monte de Dios, andabas en medio de las piedras de fuego. 'Perfecto eras en tus caminos desde el día que fuiste creado hasta que la iniquidad se halló en ti. 'A causa de la abundancia de tu comercio te llenaste de violencia, y pecaste; yo, pues, te he expulsado por profano del monte de Dios, y te he eliminado, querubín protector, de en medio de las piedras de fuego. 'Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura; corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor. Te arrojé en tierra, te puse delante de los reyes, para que vieran en ti un ejemplo. 'Por la multitud de tus iniquidades, por la injusticia de tu comercio, profanaste tus santuarios. Y yo he sacado fuego de en medio de ti, que te ha consumido; y te he reducido a ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 'Todos los que entre los pueblos te conocen están asombrados de ti; te has convertido en terrores, y ya no serás más.'"

Isaías 14:12-17  ¡Cómo has caído del cielo, oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! Has sido derribado por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Pero tú dijiste en tu corazón: "Subiré al cielo, por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, y me sentaré en el monte de la asamblea, en el extremo norte. "Subiré sobre las alturas de las nubes, me haré semejante al Altísimo." Sin embargo, has sido derribado al Seol, a lo más remoto del abismo. Los que te ven te observan, te contemplan, y dicen: "¿Es éste aquel hombre que hacía temblar la tierra, que sacudía los reinos, que puso al mundo como un desierto, que derribó sus ciudades, que a sus prisioneros no abrió la cárcel?"

Génesis 1:1-2  En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.

Lucas 10:18 Y (Jesús) les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.

Mateo 25:41 que dice: “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.”

Entonces, desde su origen solo existían los ángeles, pero con la rebelión de satanás se provoca esta separación. Pues él, después de engañarse a sí mismo con la pretensión de ser igual a Dios, engaña a gran parte de sus compañeros, específicamente a una tercera parte de la totalidad de los ángeles. Sin embargo, además de aquella fracción, no es claro el número exacto de ángeles que se rebelaron, pues tampoco se conoce con claridad la cantidad definida de ángeles que Dios creó, solo se sabe que son muchos millares y millones.

Apocalipsis 5:11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes y de los ancianos; y el número de ellos era millares de millares y millones de millones.

Apocalipsis 12:3-4 Y apareció otra señal en el cielo: y he aquí, un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas, siete diademas. Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que había dado a luz, a fin de devorar a su hijo en cuanto naciese.

Apocalipsis 12:7-9 Y hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles, pero no prevalecieron, ni fue hallado más su lugar en el cielo. Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, quien engaña a todo el mundo; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

Ahora bien, los ángeles pueden ser clasificados en distintas categorías. Tanto los ángeles de Dios como los ángeles caídos (o demonios) poseen distinta jerarquía, distinta autoridad y distintas funciones. En el caso de los ángeles de Dios, la escritura muestra que existen serafines, querubines, arcángeles (y ángeles).

Aunque no hay versículos que digan de forma directa y exacta cuales son las características que distinguen entre sí a estas categorías de ángeles, si es posible inferir algunas cosas. De acuerdo a lo señalado en las escrituras, los querubines parecen ser seres espirituales muy poderosos que tiene por función custodiar algo o ser protectores. Así los vemos por ejemplo, como guardianes custodiando en Jardín del Edén, y especialmente el árbol de la vida. De la misma forma en que los vemos sobre el Arca, en posición de proteger el Arca. 

Génesis 3:24: Después de expulsarlos, el Señor Dios puso querubines poderosos al oriente del jardín de Edén; y colocó una espada de fuego ardiente —que destellaba al moverse de un lado a otro— a fin de custodiar el camino hacia el árbol de la vida.

Éxodo 25:18-20  Harás igualmente dos querubines de oro; los harás de oro labrado a martillo, en los dos extremos del propiciatorio. Harás un querubín en un extremo y el otro en el otro extremo; harás el propiciatorio con los querubines en sus dos extremos de una sola pieza. Y los querubines tendrán extendidas las alas hacia arriba, cubriendo el propiciatorio con sus alas, uno frente al otro; los rostros de los querubines estarán vueltos hacia el propiciatorio.

Por su parte, los serafines parecen estar profundamente vinculados a la función de la adoración y alabanza constante a Dios, por lo mismo están muy cerca de Dios. Además Serafín significa fuego abrasador.

Isaías 6:1-7 “Yo, Isaías, vi a Dios sentado en un trono muy alto, y el templo quedó cubierto bajo su capa. Esto me sucedió en el año en que murió el rey Ozías. Vi además a unos serafines que volaban por encima de Dios. Cada uno tenía seis alas: con dos alas volaban, con otras dos se cubrían la cara, y con las otras dos se cubrían de la cintura para abajo. Con fuerte voz se decían el uno al otro: «Santo, santo, santo es el Dios único de Israel, el Dios del universo; ¡toda la tierra está llena de su poder!» Mientras ellos alababan a Dios, temblaban las puertas del templo, y éste se llenó de humo. Entonces exclamé: «¡Ahora sí voy a morir! Porque yo, que soy un hombre pecador y vivo en medio de un pueblo pecador, he visto al rey del universo, al Dios todopoderoso». En ese momento, uno de los serafines voló hacia mí. Traía en su mano unas tenazas, y en ellas llevaba una brasa que había tomado del fuego del altar. Con esa brasa me tocó los labios, y me dijo: «Esta brasa ha tocado tus labios. Con ella, Dios ha quitado tu maldad y ha perdonado tus pecados».

Los arcángeles en tanto parecen estar vinculados a una función de gobierno, de autoridad y de mando. De hecho arcángel significa ángel jefe. Así vemos por ejemplo a Miguel, quien es llamado “príncipe”, y cuida a la nación de Israel. Además parece tener un gran poder pues lideró a los ángeles de Dios, enfrentándose a satanás y sus ángeles.

1 Tesalonicenses 4:16 Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.

Daniel 12:1 En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces; y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro.

Judas 1:9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

Apocalipsis 12:7 Entonces hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles lucharon, pero no pudieron vencer, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

Por otro lado, también podría pensarse que “ángel” no solo es un término para referirse a todas estos seres angelicales, sino que por sí mismo es también un tipo de ser angelical distinto. Esto se debe a que parece haber efectivamente una diferencia en funciones, pues la palabra ángel significa mensajero, y esa es precisamente la labor o unción en la que vemos a los ángeles en la biblia. Como por ejemplo el ángel Gabriel, que anuncia el nacimiento de Juan el Bautista y el nacimiento de Jesús, en cuyos pasajes se ve que Dios los envía a lugares y personas específicas, para entregar un mensaje.  
Lucas 1:19 Y respondiendo el ángel le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte y a darte estas buenas nuevas.

Lucas 1:26-31 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Pero ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras y pensaba qué salutación sería ésta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y he aquí, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. 

En la entrega de los mensajes y del cumplimiento de las órdenes de Dios, los ángeles se vinculan o relacionan bastante con los seres humanos. La palabra parece dar cuenta de que hay ángeles que están encargados de resguardar a las personas desde pequeños, quizás asignados a las personas desde que son concebidos, pues son “sus ángeles”. Sin embargo, tienen una especial vinculación con los hijos de Dios, debido a que los ángeles son enviados para ministrar y servir a los cristianos, incluso guiarlos después de la muerte. De este modo, los ángeles se relacionan considerablemente con los seres humanos (protegiéndoles), pero mucho más intensamente aun con los cristianos (ministrando y sirviéndoles).

Mateo 18:10 Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.

Hebreos 1:14  ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?

Lucas 16:22 Y aconteció que murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado.

El hecho de que los ángeles nos sirvan, no debe llevarnos a confusiones. Los ángeles no nos sirven porque nosotros seamos sus dueños y autoridades. Sino que lo hacen porque así cumplen la voluntad de Dios, quien es realmente su autoridad, y a cuya voz obedecen fielmente. Incluso pueden indicarnos que hagamos cosas de parte de Dios. Por ejemplo, un ángel le dio instrucciones a Felipe, para ayudarlo a evangelizar. Esto tampoco debe llevarnos al otro extremo, pues no significa que debamos hacer todo lo que nos diga un ángel, ni mucho menos venerarlo o adorarlo. En efecto, Felipe supo que la instrucción del ángel venía de Dios porque también el Espíritu Santo le dio indicaciones coherentes con el mensaje anterior. Es necesario aprender a discernir los espíritus y la actividad angelical, para saber cuáles son de Dios y cuales no lo son. Pues satanás también puede disfrazarse de ángel de luz y engañar a las personas.

Hechos 8:25  Ellos, después de haber testificado y hablado la palabra de Dios, regresaron a Jerusalén y anunciaban el evangelio en muchos pueblos de los samaritanos. Un ángel del Señor habló a Felipe diciendo: “Levántate y ve hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.” Él se levantó y fue. Y he aquí un eunuco etíope, un alto funcionario de Candace, la reina de Etiopía, quien estaba a cargo de todos sus tesoros y que había venido a Jerusalén para adorar,  regresaba sentado en su carro leyendo el profeta Isaías. El Espíritu dijo a Felipe: “Acércate y júntate a ese carro.” Y Felipe corriendo le alcanzó y le oyó que leía el profeta Isaías. Entonces le dijo: — ¿Acaso entiendes lo que lees?  Y él le dijo: — ¿Pues cómo podré yo, a menos que alguien me guíe? Y rogó a Felipe que subiese y se sentase junto a él.  La porción de las Escrituras que leía era ésta: Como oveja, al matadero fue llevado, y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así no abrió su boca. En su humillación, se le negó justicia; pero su generación, ¿quién la contará? Porque su vida es quitada de la tierra. Respondió el eunuco a Felipe y dijo: —Te ruego, ¿de quién dice esto el profeta? ¿Lo dice de sí mismo o de algún otro? Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio de Jesús.

Apocalipsis 19:9-10  Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.

1 Juan 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino discernid entre los espíritus para saber si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido al mundo.

2 Corintios 11:14 Y no es de extrañar, porque el mismo Satanás se hace pasar por ángel de luz.

Por otro lado, en el caso de “los demonios”, ellos también poseen distintos grados de autoridad, jerarquía y funciones. En efecto, efesios 6:12 muestran un complejo y organizado sistema de gobierno y autoridad de las tinieblas. Los cargos, que parecen ir en orden de autoridad e importancia, son los principados, potestades, gobernadores y huestes. 

Efesios 6:12  Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

A través de ese sistema de gobierno, las tinieblas intentan dominar y esclavizar la tierra y los seres humanos. Así vemos por ejemplo en el libro de Daniel a estos “príncipes” de las tinieblas, como el príncipe de Persia y el príncipe de Grecia. El hecho que se les denomine de la misma forma que el nombre de naciones e imperios da cuenta de que estas son entidades espirituales de gran poder, que logran dominar sobre naciones completas y extensas áreas geográficas, ministrando tinieblas. Otra muestra de ese poder, es que es de oponerse a un ángel enviado por Dios con una respuesta para Daniel que estaba ayunando, de modo que este ángel no lograba ir hasta Daniel sino hasta que aparece Miguel, un arcángel y también denominado como “príncipe”, es decir, una entidad espiritual celestial del mismo “rango”, y en igual o mayor poder y autoridad, para contrarrestar el poder del príncipe de Persia.

Dan 10:10-21  Y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos. Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte en pie; porque a ti he sido enviado ahora. Mientras hablaba esto conmigo, me puse en pie temblando. Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días. Mientras me decía estas palabras, estaba yo con los ojos puestos en tierra, y enmudecido. Pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han sobrevenido dolores, y no me queda fuerza. ¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento. Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció, y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido. Él me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá. Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.

Así mismo, aun cuando no hay mucha información que nos permita entender con mayor profundidad, las potestades y gobernadores parecen ser entidades que tienen la misma función y operan de manera similar, pero a un nivel territorial de menor grado e importancia.  Probablemente sobre comunidades más pequeñas, como regiones, provincias, ciudades y barrios. Mientras que las huestes de maldad han de ser una suerte de ejército de las tinieblas que operan en conjunto con las entidades anteriormente señaladas.

Además, al igual que en el caso de los ángeles, aunque el término de “demonio” pueda ser utilizada para englobar al conjunto de seres espirituales del reino de las tinieblas, también pueden considerarse como una categoría específica y aparte. Los demonios, claramente, no poseen el mismo nivel de poder y autoridad  que las otras entidades, pero también funcionan coordinadamente y con la intensión de esclavizar y ministrar muerte al ser humano llevándolo al pecado.  

Resulta relevante mencionar que, la comprensión de la existencia y función de estas entidades espirituales territoriales nos permiten razonar sobre las causas espirituales de la presencia de tinieblas en nuestras naciones, regiones, ciudades y barrios. Nos permiten entender porque hay cierto conjunto de pecados que caracterizan a una zona o territorio, o porque las personas de ese lugar piensan de una determinada forma, porque tienen una cultura alejada de los principios del cielo, porque poseen instituciones y autoridades injustas, o porque suelen tener un corazón esquivo e indiferente a Dios y al evangelismo.

En muchos casos, Dios nos llevará a confrontar primero ese mundo de maldad espiritual,  a través de la dinámica de la guerra espiritual. Pues estas entidades espirituales afectan e influyen sobre personas, autoridades, mentalidades, paradigmas, culturas, relaciones sociales, instituciones y leyes. Es ahí donde la iglesia necesita tener espíritu de revelación y sabiduría para entender no solo la esperanza y la gloria de Dios, sino también su poder. Ese poder que operó en Cristo para resucitarlo y ponerlo por encima de todo principado, autoridad, poder y señorío, y que también opera en su cuerpo que es la iglesia.


Efesios 1:16-23  no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;  y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.




Ángelo Palomino 


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